18 DE AGOSTO DEL 2008
Eran alrededor
de las tres de la tarde. Iba camino a la escuela, ya que era el primer día de
clases. Había pasado a tercer semestre de preparatoria, típico,acostumbrada al alocado ambiente del turno de la
tarde, pues no quise cambiarme a la mañana porque ya había hecho amigos, y volverme adaptar a otro ambiente y amigos !Hay no que aburrido!.Esa tarde llegue a la escuela como de costumbre, temprano.Entre al salón y mi profesor aún no llegaba, mientras lo esperaba mis
compañeros iban entrando poco a poco hasta que hubo un chico el cual hizo que, como una adolescente,mi corazón palpitara y que sintiera: mariposas en el estomago .
Era un chavo
alto, guapo, simpático, en fin ese hombre por el cual, cualquier chica moriría por
tener.Entro al salón y de inmediato tomó su lugar, no pude contener verlo. Toda la tarde me la pase observándolo.
Al día siguiente
me apresure para llegar temprano a la escuela, pero no falta cualquier cosa que
haga que uno siempre llegue tarde (el trafico, la salida de los
niños de primaria y secundaria, en fin la hora pico). Llegue al salón y él ya estaba
ahí, escuchando música en su celular y sentado en el lugar del profesor,
siempre en su onda como si estuviera solo. Tome mi lugar y no pude evitar verlo.¿Acaso estará mal hacerlo? ¿Que dirán mis compañeros de mi?.Eso a mi no me importaba,lo único que quería era que él me respondiera también con una mirada. Así estuve por un buen rato,sin poner atención en clase,solo observándolo. Quería que volteara a verme y paso lo inesperado, lo hizo.
Volteo a verme,
porque como dicen, uno siente cuando alguien te observa, así que él lo sintió. No
sabía qué hacer, si hacerme la loca o contestarle con una sonrisa y, lo que
hice fue ignorarlo pero después de un rato me arrepentí.Era lo que estaba esperando pero en ese momento no supe ni que me paso. Al darme cuenta que
volteo a verme, sabia que pasaría algo más adelante.
Así pasaron
varios días, sin decirnos nada solo nuestras miradas hablaban. El siempre, mientras el profesor llegaba, escuchaba su música sin hacerle caso a nadie, y yo
mientras tanto solo lo veía. Al día siguiente me decide a hablarle, pues como
dicen: si Mahoma no va a la montaña, la montaña va hacia él, no perdía nada en
hacerlo. Al día siguiente estaba dispuesta a acercarme a el pero...¿Y si me rechaza? ¿Si no le gusto? o mas bien ¿Y si tiene novia?. Tendría que vencer ese miedo si quería saber algo de él.Me acerque y le pregunte que si podía sentarme con él y el me respondió que si. No dude y lo hice. Sabia que esto nos iba a llevar a algo mas.
Hola. La trama es buena pero tienes muchas faltas en puntuación y ortografía.
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